Señor que pasas al lado de un Árbol como si no lo conocieras;
como si no tuviera nada que ver contigo.
Míralo, siéntelo, acaricialo,
acaso no ves que su corteza tiene más años sobre esta tierra que tu,
acaso no ves que sus grietas tienen más experiencia y guardan más secretos que tu,
entonces por que lo ignoras como si nada tuvieran que ver contigo.
No camines cabizbajo Señor;
por que ÉL,
a pesar de tener más experiencias,
por guardar más secretos en su corteza que tu en tú corazón,
camina erguido, sin dar tregua
a la lluvia, al sol, ni a la vida.
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